viernes, 28 de agosto de 2009

Nuestro Documental


Finalmente pudimos subir nuestro documental a YouTube.

PARTE 1

PARTE 2

Esperamos sus comentarios.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Película para el TP de análisis

PELÍCULA ELEGIDA: PERSONA (INGMAR BERGMAN, 1964)
ESCENA ELEGIDA: “Monólogo doble” (01:06:00)


Persona es el desarrollo en imágenes del alma de una persona. Una persona que no necesariamente tiene un solo cuerpo, y que es en realidad, sólo un rostro. Los cuerpos son la excusa para encontrar, en sus distintos choques, las verdaderas dimensiones y posiciones de los aspectos del alma de la persona. Y ésta Persona es una lectura de Bergman sobre el rostro de toda la humanidad.

Hay una búsqueda de conexión con lo imposible de ver, con lo que no se vio, y con lo que no se quiso ver. La secuencia onírica inicial, además de demostrar que es sólo el cine el que es capaz de llevar este misterio a los ojos (toda la película es en realidad una emulación de una proyección cinematográfica dentro de sí misma), funciona como la representación de todo aquello que sucede en el film. Dado a que se demuestra que aquello que se ve es una proyección de una dualidad de rostros o identidades (la imagen del niño frotando una especie de “pantalla” con los dos rostros), podemos entender que todo Persona se encarga de hacer funcionar al personaje de Alma como la proyección cinematográfica del interior de Elizabeth.

Cerca del principio, cuando se plantea la situación o el argumento de la película, hay un instante que se reserva para cada personaje. Como si Bergman le permitiera a cada una demostrarle a la cámara cuál es el estado actual de las cosas de acuerdo a su percepción. El momento de Alma es, como también lo será durante toda la película, un monólogo. El primero que experimenta, cuando todavía no sabe lo que sus palabras pueden generar cuando chocan con la muda que la escucha y la ve. El momento de Elizabeth es más complejo, porque no puede hablar. La luz que Bergman apaga en un fundido lentísimo es de alguna forma percibida por Elizabeth. La mitad de su rostro se apaga. Falta. Inmediatamente ella se reincorpora y se lamenta. En este momento la Persona de Bergman no está constituida y no está en funcionamiento porque los choques entre las afecciones de Alma y Elizabeth no están en juego.

Más adelante, gracias a que en Alma (por la mudez de Elizabeth) se produce una apertura casi involuntaria de su vida (con sus relatos de los secretos más profundos de sí misma), seremos capaces de ver aquella proyección que es el personaje de Alma. Ese agujero en el rostro de Elizabeth empieza a ser ocupado por la imagen de Alma, sin que todavía Elizabeth pueda reconocer aquello que, cerca del final, Alma le obliga a ver (el largo monólogo multiplicado por dos). Entonces, todo remite al niño y gira a su alrededor. El niño no querido y negado de Elizabeth, y el no nacido y abortado de Alma. Son el mismo niño porque la mirada sobre ellos es la misma. Bergman se encarga de filmarlos a los dos de la misma manera, porque no puede ver la diferencia. Y ese niño es el que nadie escuchó. Es el monje que se inmola en protesta. Es el niño del ghetto de Varsovia. Aquello que nuestra Persona, como representante de lo que somos, ha decidido dejar de mirar.

Alma y Elizabeth son lo mismo pero sus tiempos están desfasados. Alma puede ver el problema de Elizabeth, su inmersión en la nada, o abstracción intencional y progresiva de la realidad, y por eso la obliga a empezar de cero. A poder decir primero sólo una cosa. “Nada”. Sin ese paso sería imposible para ella poder volver a hablar. Elizabeth debe empezar desde cero. Podría decirse que Alma funciona como el contenido fílmico de la persona de Elizabeth, y que Elizabeth es el cine mismo. Entonces Persona es un reconocimiento por parte del cine, de que no puede volver con impunidad a aquellos rincones de la memoria que están vacíos. No puede meterse en estos pozos sin antes poner delante de sí mismo aquellos vestigios que siguen apareciendo en nuestros rostros. Esa es la nada.

El rostro que Bergman decide ver para referirse a eso es compuesto, está fragmentado y desfasado. Como si uno hubiese decidido apagarse (Elizabeth) y el otro seguir encendido (Alma). Y en el monólogo de clímax se puede evidenciar entonces qué funciones cumplen los rostros de cada una. De ahí su repetición. El de Elizabeth se corresponde con una afección interior. Son sus facciones mirando el interior de su ser a través de Alma y a cuyo rostro le sucede algo inverso. Ella puede ver, a través de las facciones de Elizabeth, a su propio rostro. El cuerpo se ve distinto, pero el rostro es el mismo. La Persona está completada, y es triste, porque está vacía. El “relleno” del hueco del rostro de Elizabeth es aquello que su choque con Alma le proporciona. Pero sólo le sirve para ver el vacío de su interior. Del interior de la Persona.


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La diégesis que nosotros presentamos esta situado en una guerra de un tiempo indeterminado en un mundo que ha seguido su marcha, totalmente diferente en apariencia al mundo que nosotros conocemos. La historia de nuestro corto se desarrolla en un lugar aislado de todo ese mundo donde vive una persona sola y que recibe una visita; En PERSONA la historia de las dos protagonistas se desarrolla en un mundo terrible que Bergman compone a partir de un personaje que se auto aisla y otro que saca a la luz ese aislamiento, en nuestro caso este ultimo se corresponde con nuestro visitante.

Material de Referencia

Visitantes que cambian todo

-Teorema (Pier Paolo Pasolini, 1968)
-Visitor Q (Takashi Miike, 2001)
-The Happiness of the Katakuris (Takashi Miike, 2001)

El visitante de la película de Pasolini se mantiene como un misterio, al igual que el de su supuesta remake Visitor Q de Miike. A ambos se los ha interpretado como a Dios. En Teorema, ver al personaje de Terence Stamp produce una especie de éxtasis religioso en los personajes, los cuales parecieran no poder tolerar la magnitud de la visión o contacto con el personaje, y luego, lo que estos encuentros producen no parece tener conexiones lógicas entre sí (como el padre que regala su fábrica y la criada que adquiere poderes milagrosos y levita). Pasolini deja esto como parte de su sistema abierto. En el caso de Miike, que realiza una versión sexualmente más violenta, perversa y aberrante, el sistema se mantiene abierto gracias a especie de “inversión de emociones” que logra.


En The Happiness of the Katakuris, Miike trabaja con otra familia pero se dedica a mirar de forma satírica sus reacciones “espectaculares” ante las adversidades, que son varios temas y contradicciones del Japón actual, y así logra también expresar su profundo odio y desprecio por el cine de Hollywood que ha impregnado casi todos los aspectos multimediales de Japón. Los visitantes ahora son varios, pero es interesante lo que se produce al poner a esta familia como un ejemplo de humanidad, dentro de un ciclo natural (La escena del principio).

Lo que más nos interesa de Miike es que tiene una predilección por mostrar algunos aspectos corporales repugnantes del ser humano de forma natural. Tiene fama de director violento, pero su violencia nunca llega a ser ni burda ni realista. Siempre existe un distanciamiento.


La presencia de la guerra

-El Sacrificio (Andrei Tarkovsky, 1986)
-Vergüenza (Ingmar Bergman, 1968)

Una de las mejores escenas de El Sacrificio es cuando la familia reunida en el interior de la casa escucha los fuertes sonidos de los aviones militares sobrevolando el área. Tarkovsky usa el fuera de campo y no muestra ningún avión, pero puede sentirse el miedo e incertidumbre de los personajes y todos los objetos tiemblan y caen de los muebles.


En Vergüenza, la pareja tiene una vida aislada que es interrumpida por la realidad. Hay una guerra desconocida, tanto por nosotros como por ellos, y esto los avergüenza. Hay una especie de choque abrupto con la realidad histórica que también queremos que experimente nuestro personaje.


La memoria

-Persona (Ingmar Bergman, 1964)
-Izo (Takashi Miike, 2004)

Nuestro interés por Persona está desarrollado aparte porque es el material que elegimos para el Trabajo Práctico de análisis.

En Izo, Miike toma un relato famoso oriental de un asesino que termina siendo crucificado en soledad. Pero él inicia su versión desde el momento de su muerte, y convierte a Izo en un símbolo del mal. El personaje por alguna extraña razón viaja en el tiempo y cae en la contemporaneidad, donde no puede dejar de matar. La película tiene un subtexto interesante sobre los aspectos de la Historia que no son fácilmente reconocidos por la sociedad. En la secuencia inicial (su supuesto viaje en el tiempo) es un montaje de imágenes de archivo de la Segunda Guerra Mundial e implicaciones de Japón con el nazismo, aceleradas y con una canción alrevez (música que más adelante en la película será interpretada de forma inversa).


Otro material

-“La imagen-percepción”, Gilles Deleuze, La imagen-movimiento, (págs. 109-115)
(Análisis del “Estilo Indirecto Libre” de Pier Paolo Pasolini)

-“Persona” Guido Aristarco, Diez lecturas críticas de películas, (págs. 93-116)
(Análisis crítico de Persona, de Ingmar Bergman)

-Benny’s Video (Michael Haneke, 1992)
De acá nos interesa la forma a través de la cual Haneke muestra a Benny. Como aclaramos en nuestra ficha, buscamos mirar a nuestro personaje sin saber qué piensa de lo que hace. Ejemplo: la escena posterior al asesinato.


Nos interesa chequear o rever

-Solaris (Andrei Tarkovsky, 1972)
-El Silencio de Dios: Una respuesta creativa a los filmes de Ingmar Bergman, de Arthur Gibson
-Fragmentos de un discurso amoroso, de Roland Barthes


Referencias visuales o técnicas

-Masters of Horror: Imprint (Takashi Miike, 2006, TV)

- Los movimientos de cámara de Pasolini en El Evangelio según San Mateo y Edipo Rey.

sábado, 22 de agosto de 2009

Ficha entregada el Jueves 20/08

Integrantes del grupo
Mariano Morita, David Lucio, Damian Coluccio, Manuel Schifani, Marcos Huisman

Nombre del proyecto
“La noche de los cerdos”

Sinopsis (máx. 5 líneas)
El mundo está en guerra. Un hombre mayor y solitario habita su granja donde los cerdos son los únicos testigos de sus acciones. Un desconocido llega a su morada en busca de refugio tras escapar del frente de batalla.

Tratamiento (máx. 20 líneas) (indicar formato, género, artista a transponer -para dav1-, etc.)
La historia se desarrolla en un mundo post nuclear en el campo, el cielo es verde y tormentoso. Se escuchan explosiones en la noche y vuelan zeppelines y aviones continuamente.
El personaje es oscuro, nunca sonríe y cuando recibe la visita, nunca habla. Lleva botas de goma, un bastón improvisado y un cuchillo. Es amistoso con los cerdos, que son su única compañía, siempre les silba la misma melodía.
Nuestro punto de vista se alternará con subjetivas de los cerdos.
Vive en una casa precaria, no tiene luz eléctrica, está iluminado por velas, una lámpara de kerosene y por las explosiones de las bombas lejanas. Hay pocilgas.
Los hombres y los animales serán puestos ante la cámara de la misma forma. Es decir, las acciones llevadas a cabo por el hombre serán presentadas con la misma incertidumbre con la que se ven a los animales. La cámara solo toma las acciones del hombre, sin trasmitir lo que el personaje piensa creando en el espectador la necesidad de saber que esta pensando éste.
Sobre el final el hombre muere y los cerdos se lo comen.

Objetivos (qué se quiere contar)
Mostrar al hombre como otro animal.

Bienvenidos al blog



Integrantes del grupo:
David Lucio, Mariano Morita, Damian Coluccio, Marcos Huisman, Manuel Schifani